Buscar este blog

martes, 5 de octubre de 2010

Translación

Cuando la mariposa se posó en su nariz, ella despertó. Se encontraba tumbada en el centro de un extenso prado. Estornudó y el insectó despegó de su rostro dejando atrás el polvo mágico de sus alas con brillos de ámbar ¿Dónde estaba? Lo último que recordaba era el sonido de unos pasos pegajosos rebotando en las paredes de un callejón oscuro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario